HASTA SIEMPRE...

LLEGÓ EL MOMENTO DE CERRAR EL BLOG

Sí, cuando inicié mis estudios para ser TSEI, tenía muy claro cual era el objetivo de esta bitácora y ahora, que casi se ha cumplido, llega el momento de echar el cierre. Me hubiera gustado mucho contar más historias, pero el vaivén de cada día se llevó parte de mi cabeza y me resultó imposible.
¿Lo mejor de todo este tiempo? Sin duda ninguna las 380 horas que pasé en la Escuela Infantil de La Magdalena.
Conocí a Juani, la directora, en una entrevista unos días antes de mi incorporación al centro y me contagió una sensación de entusiasmo,  que me generó muy buenas vibraciones. Me quedan muchos recuerdos de este tiempo, pero hay uno que sobresale entre todos y está situado en el primer día que entré en la escuelina y me encontré en un aula de niños y niñas de entre 1 y 2 años que estaban pasando su periodo de adaptación; en estos momentos se sienten inseguros, y necesitan un ambiente tranquilo, que les ofrezca la confianza suficiente para expresar sus necesidades. Hubo un momento en el que lloraban casi todos hasta que llegó Almudena y pronunció las palabras mágicas: "hola mis chiquis"  ¡Y TODOS SE CALLARON!  Por esta y otras muchas razones, desde ese día es para mí, Almudena La Mágica.
Recuerdo la sonrisa de Eva que tanto expresa y todo lo conquista y la dulzura de Vane (que tiene la suerte de recibir un saludo especial cada día cuando entra en su aula de clase) y a Nuria, biberón en mano, contemplando con dedicación a los bebés mientras les da el desayuno. También en mi mememoria está Patri y  la energía positiva que la acompaña; Ana Rosa, que yo identifico con la paz, la energía tranquila que no para de crear, ideando nuevas formas de poner el mundo al  alcance de todos sus niños y niñas; y ¿qué decir de Yolanda? En un principio me pareció más seria de lo que conviene a la educadora de una escuela infantil y me equivoqué; todos los niños y niñas a su cargo, la quieren como solo ellos quieren a quienes son capaces de merecerlo. Y esto me parece tan difícil.... 

Sois como un equipo de hadas buenas que derrocha creatividad e invierten sus dones en todos los niños y niñas que tienen la suerte de estar a su cuidado. Sólo me queda daros las gracias por muchas cosas: por vuestra actitud cooperativa y estimulante, por vuestro respeto, por la confianza, por las alegrías vividas, por vuestra competencia y dedicación para con "la becaria", ........y por los bombones. Con vosotras aprendí mucho, mucho más de lo que puedo contar aquí.

¡Ojalá algún día podamos coincidir en algún otro proyecto educativo!